La esterilización es el procedimiento por el cual se disminuye la posibilidad de producir una infección en una persona ó animal al reducir el número de patógenos a cifras incapaces de producir la infección (1/1.000.000) mediante la exposición del material quirúrgico a esterilizar a uno de los siguientes agentes físico-químicos: Vapor de Agua, Óxido de Etileno, Gas Plasma, Rayos Gamma…
La elección de un sistema ú otro a la hora de la esterilización de un material quirúrgico, depende de diversos factores, a saber:
En la esterilización de vapor de agua, el elemento que va a eliminar los patógenos es como su nombre indica, VAPOR DE AGUA. En un autoclave el agua hierve a 100ºC y entonces cuando empieza a formar vapor, pero para provocar la muerte del patógeno, se necesita que el patógeno esté en contacto con vapor de agua a 134º C por un periodo ininterrumpido de 3 minutos, estando este vapor a 3 atmosferas de presión.
Este axioma de Vapor de Agua a 134ºC + 3 minutos + 3 atmósferas, se ha de cumplir sea cual sea la cantidad de material a esterilizar ó la estancia (cubeta, casete, caja) donde está alojado el material a esterilizar. Ahora bien, estas condiciones se tienen que dar en todos los puntos de la estancia, tanto en el centro como en las paredes.
En una estancia que coexistan agua, vapor y aire en el mismo tiempo, no se puede decir que se produzca la esterilización en todos los puntos, pues allí donde hay aire ó agua no hay vapor y por lo tanto no cumple el concepto de contacto continuo del vapor con el material a esterilizar; está necesidad de no coexistencia implica que la estancia donde se va a producir la esterilización tenga ausencia total de aire y agua, para que así el vapor llegue a todos los puntos. La forma de obtener una estancia sin aire y sin agua para que el vapor llegue a todos los puntos nos define tres tipos de esterilizadores a vapor (norma EN 13060 referente a pequeños equipos de esterilización).
Según la norma UNE-EN 13060 la esterilización mediante el autoclave de vapor se puede conseguir mediante tres tipos:
Esterilización por autoclave de vapor TIPO B.
Esterilización por autoclave de vapor TIPO S.
Esterilización por autoclave de vapor TIPO N.
Los esterilizadores de vapor TIPO B utilizan 1 ó 2 bombas de vacío, para la extracción del agua y aire de la estancia como paso previo a la entrada de vapor. Para la esterilización Tipo B, la norma EN 13060 referida a pequeños esterilizadores EXIGE la presencia de un control (test de Bowie Dick) en cada proceso que asegure que realmente se ha conseguido el vacío que se ha pretendido conseguir, antes de la entrada de vapor.
Los esterilizadores de vapor TIPO S utilizan el propio vapor para desalojar el aire y agua de la estancia, para ello forman una pared con el vapor (que en este caso es vapor saturado) que avanza desde un punto de emisión del vapor hasta un punto de evacuación del aire y agua hacia el exterior. Para la esterilización Tipo S, la norma EN 13060 referida a pequeños esterilizadores EXIGE al fabricante demostrar UNA SOLA VEZ ante las autoridades certificadoras, que el método de pared de vapor saturado utilizado, desplaza y consigue una estancia con una ausencia de aire y agua.
Los esterilizadores de vapor tipo N utilizan la fuerza de la gravedad para llenar la estancia de vapor que al ser menos pesado que el aire y el agua se ven desplazados por el vapor a la parte inferior de la estancia por donde salen por gravedad al ser más pesados que el vapor.
En los tres tipos de esterilizador (Tipo B, S y N) se llega a conseguir una ausencia de aire y agua del 99,999% en la estancia donde está el material a esterilizar.
Consistente en una tira reactiva que vira de un color a otro cuando se alcanza la temperatura objetivo, sirven para asegurar que dentro de la estancia, se han conseguido las temperaturas requeridas (134ºC ó 121ºC según sea el tiempo de exposición), y son necesarios en cada proceso de esterilización.
Para confirmar que la exposición al vapor ha sido continua durante los minutos necesarios (3 minutos ó 15 minutos) se requiere otro control, consistente en un informe gráfico ó numérico del desarrollo del ciclo de esterilización que nos de información del tiempo que ha transcurrido de forma ininterrumpida de exposición del material quirúrgico a esterilizar a la temperatura deseada, por lo tanto todos los equipos de esterilización deben de ir equipados con un sistema que nos proporcione esta información en cada uno de los ciclos.
Cuando se esteriliza a Vapor de Agua, debemos también certificar que se han eliminado no solo los posibles patógenos presentes en el material a esterilizar, sino también aquellos organismos esporulados que pudieran existir. Las ESPORAS son fases de vida de un patógeno, que tienen una mayor resistencia a la destrucción, y aunque suelen ser destruidos por vapor de agua a 134ºC, es necesario demostrarlo, para ello se utilizan test, donde se pone en contacto la espora de un microorganismo con vapor de agua a 134ºC en un recipiente hermético, cerrado y con alimento para que se desarrolle la espora, si después de transcurridos los 3 minutos de esterilización con vapor de agua la espora sigue viva, al estar en presencia de alimento, comenzará a reproducirse y se hará visible la colonia bacteriana por su color característico a un reactivo a las 2-3 horas, si por el contrario la espora está destruida, no aparecerá dicha colonia bacteriana, y por tanto el reactivo no virará al color del microorganismo.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de esterilizar a vapor es la capacidad de penetrar el vapor en espacios muy pequeños y largo (cánulas y trocares), para demostrar la penetrabilidad del vapor de agua, se utiliza un test consistente en un tubo de 1 metro de largo abierto por un extremo (por donde entrará el vapor) y en el otro extremo hay una cápsula de acero con una tira que vira su color con la presencia de vapor de agua a 134ºc, solamente virará si el vapor entra por la abertura del tubo libre y recorre el metro de tubo, poniéndose así en contacto físico con la tira reactiva.
Estos test son los que reconoce la EN13060 (Norma referente a pequeños esterilizadores) para demostrar que un material ha sido esterilizado con vapor de agua. Por tanto, son necesarios 5 test para los esterilizadores de Tipo B y solos son necesarios 4 test para los esterilizadores Tipo S (el test de Bowie Dick es especifico para los esterilizadores Tipo B con bomba de vacío).
Referente a la Temperatura y tiempo de exposición, si bien los valores más utilizados son 134ºC + 3 minutos de exposición continua, existen otros valores que obtienen los mismos resultados de esterilización siendo el segundo más utilizado la exposición del material quirúrgico a vapor de agua a 121ºC durante 15 minutos, estos valores se utilizan siempre cuando el material quirúrgico a esterilizar es termo sensible (se degrada con temperaturas superiores a 121ºC).
Los priones son material proteico procedente de la destrucción de virus, bacterias…, algunos de estos materiales proteicos, tienen capacidad infectiva, es decir penetran en células y bacterias y aprovechando la maquinaria de reproducción de huésped se auto reproducen provocando la destrucción del propio huésped y liberando al entorno una gran cantidad de material proteico altamente infectivo.
La eliminación de estos materiales proteicos, en este caso se trata de romperlos en trozos mucho más pequeños, perdiendo así la capacidad infectiva, se realiza igualmente mediante vapor de agua, pero AUMENTANDO el tiempo de exposición al vapor de agua a 134ºC y 3 atmósferas, hasta los 18 minutos, pasado este tiempo el material proteico ha sido roto a niveles no infectivos.
Cuando hablamos de endotoxinas en oftalmología, en realidad nos estamos refiriendo a material de desecho orgánico, sin capacidad infectiva, pero con capacidad de producir inflamación, normalmente se trata de los desechos que se acumulan por la presencia de residuos orgánicos inertes y por la destrucción bacteriana durante la esterilización por vapor de agua, estos desechos inertes, quedan presentes en el material esterilizado y al depositarse en el ojo en el transcurso de la cirugía, llaman a los agentes anti inflamatorios que originan los síntomas característicos.
La única manera de evitar estos desechos es doble:
por una parte disminuir la carga de restos orgánicos antes de la esterilización, a través de un lavado profundo del material a esterilizar (el uso de bañeras de ultrasonidos, es aconsejable, siempre que después se aclaren bajo el agua todo el material),
y por otro lado la limpieza periódica de las cámaras de esterilización y circuitos por donde pasa el vapor de agua. Estas dos acciones hacen disminuir la carga de material inflamatorio y por tanto evitar este tipo de problemas.
